sábado, 22 de agosto de 2009

Oposición fallida (por Bismarck)

Gonzalo vive en Brasil, en Sao Paulo, nació en Mendoza, es ricotero (imita a Animal Fernandez) e hincha de Godoy Cruz (algún defecto tenía que tener). Su blog se llama "la fiesta de Bismarck" y en clave kirchnerista resume muy bien la fragmentación de la oposición politica en un post que de una, sin vaselina, y sin permiso como es nuestra inveterada costumbre le chori publicamos integro (por que el post es bueno y por lo vago que somos para escribir).

El amigo platense Sirinivasa resaltó de la compilación la siguiente frase de Joaquín Morales Solá:

"El peronismo suele soltarles la mano a los vencidos, pero siempre y cuando pueda aferrarse en el acto de otra mano."

El post es este, disfrutenlo
CORO DE MONJAS
Algo extraño comenzó a suceder en los dias recientes. Un súbito "reconocimiento" de la tropa periodistica bienpensante hacia NK después de haberlo dado por muerto el mismo 29 de Junio. Clarificando: se pasó del insulto liso y llano a una especie de admiración piadosa pero resentida, mojigata, aunque con un dejo de temor.

(...) Kirchner, precipitadamente curado de las lastimaduras del último fracaso, impuso la máxima tergiversación.
Impostura que hubiera desconcertado hasta a Jean-Francois Revel.
Consistió -la tergiversación- en exhibir la supervivencia del kirchnerismo.
Al transformar, aquella derrota -hoy lejana- del 28 de junio, en una especie de triunfo. Al extremo de divulgar la ambición de continuidad, después del 2011.
(...)
Lo gravitante es constatar que Kirchner, desde la lona, tío Plinio querido, avanza.
Hasta colocarse, otra vez, admirablemente, en el centro del escenario que nunca abandonó. Ni siquiera cuando estaba destruido.
En la lona, pero con el control de la mesa del poder.
La mesita ratona. A la que sólo se sienta, en definitiva, él.
“En la suya”. Incorregiblemente en la misma, Kirchner marca la agenda.
En poco más de treinta días, debe aceptarse que Kirchner recompuso los pedazos, severamente desparramados, de la antigua prepotencia. Para pasar, explicablemente, a la ofensiva.
Para arremeter, desde la mesa ratona, contra el principal oponente que, a su criterio, cuenta.

-Turco Asis, aqui.

Quizás en el vacío de un liderazgo peronista, alternativo al de Néstor Kirchner, pueda explicarse gran parte de las contradicciones políticas.
Convertido en una especie de Cid Campeador sin causa ni religión, el ex presidente sigue ganando batallas tras haber sido abatido. Sólo dos factores parecen en condiciones de ponerle límites después de la derrota: el irritado humor social y, de alguna manera, la opinión de la Iglesia.
El duelo verbal librado en las últimas horas entre Eduardo Duhalde y Carlos Reutemann puso en evidencia aquella falta de conducción dentro del peronismo disidente del kirchnerismo.
(...)
En ese desierto de virtud y talento se inscribe la contradicción de un Kirchner derrotado que aún puede hacer ostentación de poder. El peronismo suele soltarles la mano a los vencidos, pero siempre y cuando pueda aferrarse en el acto de otra mano.
Kirchner tiene, a su vez, una capacidad tan grande para construir poder como para destruirlo. En la tarea de esa construcción cuenta con una visión incomparable para detectar los espacios vacíos y llenarlos rápidamente. La creencia en su liderazgo es la única certeza de su confundida y confusa carrera política.

-Jazmin Morales Sola, aqui.

Es notable, en este sentido, que en la votación de la Cámara de Diputados sobre los poderes delegados al Ejecutivo, el número de los disidentes kirchneristas haya disminuido drásticamente si se lo compara con la votación del Senado del año pasado sobre la resolución 125, en la que Kirchner terminó derrotado.


La dirigencia argentina ostenta un patológico estado de fragmentación. Este rasgo no se reduce al incesante internismo de la política. Se extiende por toda la sociedad civil, minando la vida empresarial, sindical, social y cultural.
En el terreno de la vida partidaria, las manifestaciones de este mal se multiplican, como lo demuestra el panorama que ofrece la oposición al Gobierno. Todos los convenios que se realizaron durante la campaña electoral parecen hoy estar rotos.
Entre Elisa Carrió y Margarita Stolbizer estalló una rencilla, y entre la líder de la Coalición Cívica y el vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, otra. El propio Cobos, que había regresado a la UCR envuelto en la emoción por la muerte de Raúl Alfonsín, mantiene en estos días entrevistas más frecuentes con dirigentes del peronismo que con sus propios correligionarios. La cohesión con la que el Acuerdo Cívico y Social se ofreció al electorado en 16 distritos, el último 28 de junio, parece hoy un espejismo retrospectivo.
Entre la dirigencia peronista existe una dispersión parecida. No sólo por la gran fractura entre quienes están en el poder y quienes se les oponen sin abandonar la misma organización. También entre estos últimos reina la discordia. Francisco De Narváez tuvo que hacer gestiones especiales para que Felipe Solá lo acompañara en un acto público. Y Solá medita si no será más conveniente abandonar el proyecto común en homenaje a una candidatura presidencial que compite con la de Mauricio Macri.
¿Qué diálogo puede reclamar del oficialismo una oposición cuyos dirigentes no dialogan entre ellos ni son capaces de construir una sólida agenda legislativa común?

-Editorial de La Nazión, click

Las facultades especiales habían sido tomadas como presunta gran batalla política por la oposición. Pero su pólvora, al menos en Diputados, apareció humedecida. Juntó en el recinto menos votos (100) que cuando pretendió forzar una sesión por las retenciones (108). Esa endeblez había aflorado en la reunión de Asuntos Constitucionales, previa a la votación, cuando la peronista y titular Graciela Camaño preguntó: "¿Alguien tiene una propuesta alternativa a la nuestra?" Siguió un silencio sepulcral que sólo quebró la diputada Vilma Ibarra, cuyo proyecto sirvió de base para que el oficialismo terminara acordando, por palitos y monedas, con un sector de la centroizquierda. Allí también hubo un desbande entre Solanas, Claudio Lozano y Martín Sabbatella.

-Van der Kooy, Diario Corneta, aquí.

Sorprende y da un poco de risa el excesivo tono de capilla utilizado para lamentarse. Casi que dicen que mas allá del kirchnerismo no hay nada.

Ikue Asazaki nació en Japón, en la isla de Amani. Como buena cantante isleña de Nipua que se precie su estilo es shimauta (canción de las islas), una especie de cumbia villera más serena que se cultiva por allí. Obokuri Eeumi (obtener teniendo) es el tema del "ferné" que me voy a clavar este fin de semana, espero tambien que la disfruten (a la canción), yo ya la escuché asi que me concentro en el branca.

2 comentarios:

El Piojo Resucitado dijo...

Se dió cuenta cumpa que no nos ganan ni "ganando"; el realismo político se impone al marketing.

OMIX dijo...

La canción se llama "obtener teniendo", y lo de la oposición se llama "no acumular poder aún ganando"