jueves, 23 de febrero de 2012

areas sensibles, juegos burgueses

Que uno señale la posibilidad de que algo pueda colapsar, o aquello otro nos va a traer un dolor de cabeza con la intención de provocar el necesario intercambio de ideas al respecto,  ha sido no pocas veces contestado con sandeces parecidas a esta: conspirador, traidor, destituyente y los anacrónicos  (lobotomicos en rigor)  "facho" y "reaccionario". Cualquier posibilidad de debate entre uno que quiere apoyar y el kirchnerismo  ha sido obturada por el fundamenalismo "K" (lo digo asi por que no son pocos los que se dicen a si mismos "fundamentalistas K" con orgullo) por la extraña manía de ponerse a la defensiva y ejercer como concesión graciosa hacia nosotros el rol de maestro en una dictadura de aula en la que solo los docentes tienen derecho a opinar y mandan.

Decíamos ayer que dudábamos de la existencia de un proyecto del centroizquierda más el kirchnerismo para el temita este de la policía comunal que viene a dar solo una pequeña parte del problema que no es otro que el país desindustrializado con sus secuelas sociales de mujeres y hombres que no consiguen laburo (formal) y que se ven forzados a vivir en el margen de la supervivencia y el hambre.

El diario el dia registra el cruce y publica esto

El sciolismo salió al cruce de proyecto K de Policía Comunal 
Aseguran que es "inviable" otorgarle a los intendentes el manejo total de la seguridad en sus distritos 
El sciolismo calificó ayer de "inviable" el proyecto alternativo de Policía Municipal que están elaborando sectores ultra K en la Legislatura bonaerense, que prevé transferir directamente a las comunas el manejo de la fuerza de seguridad.
... al tiempo que señaló que la propuesta del Gobernador "le da sustento jurídico a lo que ya vienen haciendo los intendentes en materia de prevención del delito".

Mi percepción es otra.

Con muy pocas ideas, con respuestas espasmódicas,  improvisación y a pura negligencia política los sectores que componen la intervención (kirchnerismo y sciolismo) juegan el juego peligroso de convertir la necesidad de seguridad en un puja política más, un simple juego de posiciones tan burgués como  negligente.

El sciolismo (el tandem que viene de C.A.B.A. + Perez-Casal-Lorenzino) y el kirchnerismo (el timón santacruceño + la campora, el sabatelismo, Mariotto/Saín) juegan entre si, mientras millones de bonaerenses esperan que estos problemas no le exploten en la cara. 

No son las únicas fuerzas que pujan. 

El massismo (que logró imponer la policía comunal en la agenda provincial) habla de descentralización y no de regionalización que suena -en boca de Scioli- demasiado parecida a continuar con la centralización. Debe encontrar el punto justo en su movida, mantener la iniciativa pero no solo en lo referente a "polica comunal"  sino hacer crecer su propuesta con otras propuestas destinadas a satisfacer demandas  urgentes.
La otrora potente UCR ha contestado que no intervendrá en la pelea entre los interventores sciolistas y kirchneristas, y cuidando a sus intendentes (que cada elección son menos) exige que la regionalización se haga en base a la concreción de la autonomía municipal (clic aqui), algo que el sciolismo se niega ya que necesita a la tropa dependiente de La Plata, por lo menos hasta 2015, después -como ave de paso que es- que se venga el mundo abajo. La pertenencia no es requisito para ser gobernador de la PBA, por desgracia y decisión del juez electoral Blanco y la Suprema Corte de Justicia provincial. 

Mariotto se saca la fotito con el  radical Tauber, rector de La Universidad de La Plata, todo una señal de acercamiento a esa fuerza. Con autonomía no debe siquiera informar a Scioli que interviene en su territorio ni  está obligado a coparticipar equitativamente con los intendentes no incondicionales, el kirchnerismo podrá elegir un par de intendentes y volcar recursos y efectivos para que en tiempo record estos puedan mostrar resultados tan espectaculares como ficticios en su proyección. No se trataría de un plan para solucionar los problemas de los bonaerenses sino para posicionarse y batallar políticamente, política burguesa al fin, mero entretenimiento para quienes tienen solucionados buena parte de sus problemas.

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