miércoles, 8 de agosto de 2012

el lobby energético (II)



2. NO SOLO CHEVRON: EL 'LOBBY' ENERGÉTICO
Barack Obama ha propuesto en su presupuesto para 2013 que se dejen expirar los créditos fiscales que había concedido su antecesor George W. Bush a las empresas petroleras y de gas estadounidenses. Es una forma de subvención pública sin la que, asegura la Casa Blanca, se reduciría el déficit en unos 40.000 millones de dólares en los próximos 10 años. Esas lucrativas vacaciones fiscales fueron el resultado de los intensos esfuerzos de cabildeo de petroleras como Halliburton o Chevron con la Administración Bush. Muchos apuntan a que fue clave en esta decisión el hecho de que el entonces vicepresidente Dick Cheney hubiera sido CEO de Halliburton o que la secretaria de Estado Condoleeza Rice fuera en el momento directora de Chevron.
También el grupo de las renovables obtiene apoyo de la Casa Blanca, aunque su potencia económica sea mucho menor. Barack Obama quiere extender los mismos créditos fiscales a las renovables y aumentar hasta los 80.000 millones de dólares el fondo para las energías limpias. Y todo después del escándalo de Solyndra, una empresa de paneles solares que quebró después de que el Gobierno le concediera avales para un crédito de más de 500 millones de dólares.
El tercer grupo en discordia por el pastel energético es además uno de los lobbies más antiguos de Washington, el del carbón. Lleva gastado unos 100 millones de dólares en los últimos años en cabildeo abierto para convencer a los legisladores de que el carbón limpio es una fuente local de energía que reduce las emisiones de carbono a la atmósfera. El lobby del petróleo y el del carbón en EE UU tienen tal influencia que se les considera clave en las reiteradas negativas de Washington a unirse al resto de países avanzados en la firma del protocolo de Kioto y en la lucha contra el cambio climático. En 2005 salieron a la luz documentos que evidenciaban cómo la Administración de George W. Bush había consultado a ExxonMobile sobre su posición sobre el protocolo de Kioto.
Las petroleras más poderosas son las llamadas supermajor (antes de las fusiones, las conocidas como "las siete hermanas"): las estadounidenses ExxonMobil y Chevron, la británica BP, la británico-neerlandesa Royal Dutch Shell o la francesa Total. Tanto o más poder tienen las “nuevas siete hermanas" de los países en desarrollo, como la china CNPC o la rusa Gazprom, pero en éstas la presión es completamente diferente porque son públicas o semipúblicas. 
http://www.fp-es.org/cinco-de-los-lobbies-mas-poderosos ..

A propósito: como anduvieron las empresas Repsol, Panamerican Energy, gases varios y demas en la Argentina K, fue el fin del neoliberalismo de la que habla el kirchnerismo, la restauración de la que habla la trokosfera, el kapitalismo de amigos de los que habla Clarin, el fin del país atendido por sus dueños o el país atendido por sus nuevos dueños?

1 comentario:

Mordisquito dijo...

lEO: "....se dejen expirar los créditos fiscales que había concedido su antecesor George W. Bush a las empresas petroleras y de gas estadounidenses. Es una forma de subvención pública sin la que, asegura la Casa Blanca, se reduciría el déficit en unos 40.000 millones de dólares en los próximos 10 años. Esas lucrativas vacaciones fiscales fueron el resultado de los intensos esfuerzos de cabildeo de petroleras como Halliburton o Chevron con la Administración Bush"
MEDITO: en los países serios de prensa seria no pasa nada con éso. ¿O George Bush, Condolece Rice O Dick Chenney están siendo investigado por las "vacaciones fiscales" que les concedieron a SUS petroleras"?