sábado, 18 de enero de 2014

¿Ella es El?

¿Isabel era Perón?

¿Existió realmente una ruptura entre el gobierno de Perón y el de Isabel o, por el contrario, hubo apenas una exacerbación de sus características? Describamos someramente los principales datos: 
1) las candidaturas de Cámpora, Lima e Isabel fueron decididas por Perón. 
2) López Rega no fue inventado por Isabel sino por Perón quien lo hizo Ministro y le confirió importante cuota de poder. 
3) Perón alabó a la dirigencia sindical, pero también la cuestionó el 12 de junio. Frenó su poder más de lo que lo impulsó. El Pacto Social era una iniciativa suya aceptada (a menudo a disgusto) por la dirigencia sindical. El plan Gelbard no respondía a la visión de los sindicalistas sino de Perón. 
4) La violencia de derecha y las AAA comenzaron a operar en vida de Perón. Pero su accionar fue casi mínimo en comparación a lo que sería luego. 
5) La tendencia fue combatida políticamente por Perón pero durante su gobierno operaba en superficie, organizaba actos, publicaba un diario y una revista. 
6) La Universidad fue confiada a la tendencia y luego -para desplazarla- al moderado Vicente Solano Lima. El ataque de Ivanissevich fue decidido por Isabel. 
7) Perón se negó sistemáticamente a involucrar a las FF.AA. en la lucha antisubversiva. 
8) La relación con el radicalismo propiciada por Perón desde 1972 fue abortada por Isabel.
La conclusión surge sola: hubo una evidente ruptura tras la muerte de Perón. Isabel echó por la borda el proyecto de democracia integrada, el diálogo con el radicalismo y el Pacto Social, ejes del tercer gobierno de Perón. Al hacerlo desató fuerzas existentes en el seno del movimiento (López Rega, CGT) que Perón había contenido.Isabel y López Rega no fueron Perón. Pero al morir éste quedaron, objetivamente -si no con su “herencia”- con buena parte de su patrimonio político. Claro que Perón no eligió cuándo morir: no era Dios. Si hubiera muerto uno o dos años antes su poder quizá hubiera derivado a otras manos...
Esta explicación permite precisar aún más nuestra respuesta: si bien Perón no quiso el proyecto de Isabel, el riesgo de que éste prosperase estaba implícito en su política. Su técnica de contrapesar una fuerza interna con otra de signo opuesto (tan contradictoria con su último discurso político) conllevaba el riesgo de beneficiar a su favorito de turno. Si hubiera muerto en 1973, hubieran sido los Montoneros. Como murió en julio de 1974 fueron Isabel, el Brujo y sus acólitos. La frase “mi único heredero es el pueblo” fue un intento necesario pero insuficiente para evitar ese resultado. Existió una contradicción entre la propuesta de Perón y su estilo de conducción que produjo las consecuencias ya analizadas.
Debe tenerse en cuenta -en su descargo- el grado de radicalización y la brevedad de su tercer período de gobierno que evidentemente dificultaron posibilidades de cambio y la toma de decisiones.  (Norberto "Croqueta" Ivancich)
http://www.croquetadigital.com.ar/index.php?option=com_content&task=view&id=197&Itemid=53

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