domingo, 23 de noviembre de 2014

Domingo, relaciones de poder y futbol

Llevamos ya casi dos años de recesión y no se avizora salida. La inflación está en nuestros pagos una vez y media por encima de los demás países de la región, que la mantuvieron en dos dígitos y en un rango menor al 50%. De las reservas mejor ni hablar. Seguridad campeaba sola en en las mediciones de preocupaciones populares ahora se agregó el desempleo y un haz de boludos e hijos de puta nos piden que nos conformemos con mantener lo conseguido. Se animarán ellos a decirles a los que los han perdido su puesto de trabajo y a los que no accedieron  al mercado de trabajo que el oficialismo les pide que se sacrifiquen solo para mantener tranquila a su base de sustentación (que no son exactamente sus representados, porque el núcleo duro del kirchnerismo se ve representando sectores medios y medios altos con tránsito por la universidad y de centroizquierda urbana).

El blableteo oficialista sigue con el catalogo de logros alcanzados entre 2005-2011 pero en los hechos la  el gobierno demostró ser padre abandónico de la filosofía original que supo tener. Aquello de que toda persona que ganaba menos iba a ganar valor constante más. Todas las políticas salariales que se implementaron estos últimos 10 años, en los últimos dos fueron devoradas. CFK había alcanzado en 2011 un empate en las operaciones de poder, hacia principios de 2013 el pato rengo se intensificó y el gobierno nacional priorizó su llegada en tensa calma a diciembre de 2015 y su estado procesal penal para después de esa fecha. En un cómodo segundo plano quedó la agenda de demandas populares que el 54% le obligaba a seguir. CFK hizo suyo el programa del stablishment. Sin ir mas lejos la ecuación inflación/paritarias nos va dejar el salario 10 puntos abajo en poder adquisitivo que el año pasado, como a la economía no se le escapa nada, esa enorme parte de la renta ha sid transeferida del mundo del laburante a manos menos callosas.

No estamos en equilibrio, el kirchnerismo tiene que durar y, entonces, hace de garante de las ganancias empresariales, si no son suficientes ajusta y punto.

Estamos en un equilibrio: el régimen que no tiene fuerza para institucionalizarse pero sí para mantenerse mientras el kirchnerismo y la masa popular y otras fuerzas tiene suficiente potencia para no dejarse institucionalizar, pero no para cambiarlo. ¿Quién tiene que romper ese equilibrio? Nosotros; a las corporaciones con durar les basta. La Patria está en peligro. Argentina no puede retroceder.

Quien podrá ser mas efectivo en el objetivo de salir del estancamiento y dirigir la nave hacia un  crecimiento con inclusión? Macri con Melconian et al, Scioli con Bein y Blejer o Massa con su equipo económico de neto corte peronista. Hasta ahora parecía que la renovación era una cuestión de conveniencia, pero está quedando en claro que se trata de otra cosa. No se trata de si Massa puede o no ganar, que nos lleva a especular en clave oportunista ("si es el que gana, tengo que subir a su bondi"), sino que debe ganar, porque perder ante estas otras alternativas significa retroceder.

Por eso me rio de algunos renovadores naif que leen encuestas locales y piensan que la hora del territorio no incluye una mirada estratégica y nos invitan a alianzas con los que le conviene a ellos. No hay posibilidad de acuerdo ni con Scioli, ni Macri. Si bien hasta 2011 Sergio Massa pensaba en escalar por el gobierno bonaerense, el haberlo dejado fuera de las PASO para competirle a Scioli en esa oportunidad y la victoria sobre el peronismo efepeviano bonaerense lo catapultaron a la pelea directa por la Presidencia. Voy a ser providencial sin caer en el sciolismo, es como si Dio´s hubiese obrado para indicárle el camino y allanándoselo. 

En sintesis, ni Scioli ni Macri están en el horizonte del killer de Tigre, sepánlo. La vara está tal alta que los inspectores de zócalos no alcanzan a dimensionar.

Vamos a continuar hablando de este tema pero ahora los invito a leer el texto de un cumpa muy "viajado" que está tras los pasos de Ernesto Guevara y recorre países hermanos, en su bitácora nos cuenta como vive la experiencia futbolera en el Perú.
Leamos al colorado:
Deconstruyendo el fútbol peruano.
   ColoradoPasada la emoción inicial de entrar a semejante estadio, en un país ajeno y en un superclásico cuyo resultado, más allá de la empatía no nos modificaba sustancialmente,empezamos a sentir ciertas contradicciones propias de -como se dijo se dijo antes- ser ajenos. Contradicciones que principalmente fueron producto de esa glándula pasional e irracional que se segrega sola al estar en una tribuna. Glándula que no se segrega cuando en la comodidad de la casa y el sillón ves en pantalla plana un partido de clubes ajenos y de otro país.
No. Se segrega cuando pasas dos minutos sentado al costado y alejado de la barra y te das cuenta que sos un embole como espectador. Cuando te mirás con la otra persona y decís “yo paraba arriba de los pibes de Loyola y vos en Mercado de Hacienda….vamos al medio de la hinchada, de la fiesta” . Cuando más allá de que queríamos que gane Alianza, por motivos de fuerza mayor terminamos con la hinchada rival, en la tribuna Norte, puteando a los jugadores de Universitario por no correr, por no meter huevo. Inexplicable. Pero hermoso como lo es el fútbol en sí y todo su folklore. Hermoso como volver a sentir lo que es la adrenalina de estar en una tribuna -por más ajena que sea- y sentir esa ebullición masiva de pasión, de alentar unos colores. Hermoso como comprar las dos camisetas de edición especial morada del Alianza al finalizar el partido y más hermoso reemplazar el paty o chori de cancha por un hígado saltado con arroz e Inka Kola. La hermosura del folklore futbolero en la cancha que aunque distinto es igual en cada país.
El panquequismo instantáneo sólo puede ser explicado y justificado tal vez por ser ajenos, por ser víctimas de años en una tribuna saltando y alentando al propio equipo. Víctimas de esa inexplicable irracionalidad...



Leer completo aqui: http://labestiapop.wordpress.com/2014/11/21/esa-enfermedad-llamada-futbol/

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ibas primero cómodo, gozabas a los rivales, ya te probabas el traje de campeón y de pronto, tercero... Pobre River...