lunes, 15 de diciembre de 2014

Por Nuevos Derechos Humanos (Nunca Menos)

Macri promete acabar -de ser presidente- con el curro en materia de derechos humanos. Obviamente que lo que hace es tirar un centro para que su tribuna brame, en rigor de verdad, la política de DDHH no tienen vuelta atrás, es el poder judicial el que persigue a los represores y no les da tregua  y eso no va a cambiar cualquiera sea el presidente, es una política de Estado que le queda al cuerpo a ese poder estatal y se ha hecho cargo, con sus tiempos, con su lógica, con sus limitaciones.

Lo que hace Macri es escamotear la verdad, se compromete a separar la bosta del buen barro, "los derechos humanos no son Sueños Compartidos y los curros que han inventado", pero su hinchada aplaude, saben que no es cierto. Nada mas, nada menos.Verdad tan simple que no agrega nada. Si hasta el ex fiscal Strassera dijo por ahi  "Aplaudo lo que dijo Macri, porque dijo la verdad. Es el curro de los derechos humanos", “... jamás se preocuparon por los Derechos Humanos. Nunca. Jamás. Ni Néstor Kirchner ni su mujer. Y ahora vieron el negocio y ¿ahora están desesperados por los Derechos Humanos? Me parece de una hipocresía gigantesca”, "que los hubo (los curros), los hubo, o por lo menos se los está investigando".

El emblemático 10 de diciembre, cuando la cuenta regresiva le indicaba que resta apenas un año para abandonar la poltrona presidencial, CFK contestó desde Mansión Seré en Morón a la promesa de su enemigo preferido.
"Cuando una escucha que un dirigente decir que va a terminar con el curro de los derecho humanos siente pena". 
Y elevó la apuesta, involucró a todo el sistema político sintiendose segura de que nadie podía mejorar su apuesta
"A quienes quieren conducir la Argentina después del 10 de diciembre les pido que se pronuncien" sobre "cuál va a ser la política de derechos humanos el siguiente gobierno porque es una política de estado y no patrimonio de un partido ni de un gobierno", "no me importan tanto las palabras necias como los silencios cómplices"
En este marco Massa tenía solo dos respuestas posible, según los cálculos, no terciar o pegarse a Macri.

Sergio Massa (el Seryi de la gente) se mete i quiebra el intento desesperado del gobierno, del sciolismo y del macrismo de polarizar invisibilizandolo.

En una nota al diario salteño El Tribuno se encargó de repartir para que tengan y guarden.
"...la Argentina tiene que cerrar la etapa de derechos humanos, pero no podemos dejar de mirar que en el país hubo treinta mil desaparecidos. Me parece que lo que el Gobierno se olvidó es que hay nuevos derechos humanos. Las víctimas de la inseguridad tienen derechos humanos, los chicos que son víctimas de las adicciones tienen derechos humanos, las comunidades como Tartagal que no tienen agua tienen derechos humanos, los jóvenes que no tienen casa tienen derechos humanos. El Gobierno pone sobre la mesa algunos derechos humanos pero se olvida de los derechos humanos que no puede resolver. http://www.eltribuno.info/sergio-massa-el-gobierno-se-olvido-que-argentina-hay-nuevos-derechos-humanos-n481766
Ahi Massa levanta la vara, rompe techos de aspiración consagrados en la década. Se coloca en el lugar de promotor de nuevos derechos. Trabaja para una agenda de DDHH con mayor igualdad, oportunidades, justicia, salud, educación y a ampliada a la lucha contra la violencia de género, la desigualdad, la corrupción, a favor de los derechos de los pueblos originarios (como bien apuntaron tuiteros amigos).

El kirchnerismo bajó la directiva: Hay que pegar a Massa con Macri, "Massa y Macri quieren suspender los juicios y ver a los genocidas en libertad", “si ganan, Macri y Massa van a liberar a todos los dictadores presos y van a anular todos los juicios”. "Massa va detrás de Macri". No importa lo que hayan dicho, no es tiempo de pensar hay que comunicar.

Scioli, que en materia de posicionamiento en lo referente a DDHH deja mucho que desear (clic aqui), asintió los dichos de la Presidenta pero no agregó mas. Otros presidenciables efepevianos hicieron sentir su voz munidos de una mayor autoridad solo por la coherencia entre discurso y pensamiento privado.

Los medios oficialistas se engancharon en el verbo "cerrar". Cerrar etapa puede entenderse como archivarla, ir para atrás y ante tanta agachada, tanta entrega es bueno aparecer en algo como sosteniendo alguna bandera.

Massa se encargó personalmente de aclarar la propuesta, era obvio que a kirchneristas y macristas no les resultaba grato el salto de calidad que contenía.
Argentina debe cerrar bien la etapa de castigo a represores. Con celeridad de la justicia, castigo a responsables y reparación a víctimas.
Pero también debemos inaugurar la etapa de los nuevos derechos. Los derechos las víctimas de inseguridad, y sus familias...
Los derechos de quienes no tienen agua o vivienda, los derechos de las minorías, el derecho a un ambiente sano...
Todos esos son derechos consagrados, aunque algunos se sigan haciendo los distraídos.
Sólo miran para atrás, y discuten el pasado, porque no tienen ni las ideas ni el coraje para garantizarle a la gente su futuro.
Vamos a construir una Argentina donde los delincuentes no tengan más derechos que las victimas.
Y a los que hablan de impunidad. IMPUNIDAD es que Jaime no esté preso.
Juicio y castigo a represores sí. Pero a corruptos también!
En fin "Vini, vidi..." y levantó la vara y los dejó con las bolas colgando de las alambradas.

No lograron, habiendo puesto toda la carne al asador, bajarlo del primer puesto en las preferencias, ni invisibilizarlo o enredarlo en la polarización buscada. Intentarán de nuevo, ya que medios les sobran, después de todo son los brazos ejecutories de las políticas del stablishment y están obligados a hacerlo aun en la carencia notoria de idea. Algo hacen, esas ideas las suplen con bobaliconadas que generalmente les acercan publicistas, consultores, analistas, comedores de billeteras varios, en fin: los caranchos que se hacen el festín con la carne de los moribundos. Así les va, hasta ahora todo les falló.

Hay que reconocerles el empeño, pero che... tanto esfuerzo para que al final massita siga en punta y a no menos de cinco puntos del segundo.

Además hay otras variables que empiezan a dar cuenta de la des-aceleración de la embestida conjunta gobierno nacional+macrismo y el fin de la actitud contemplativa massista. A Scioli por ejemplo no le conviene la polarización con Macri ni el acercamiento de CFK como jefa de campaña. Por esta intervención está tercero en su territorio. La tensión que produce CFK en el marketineo sciolista lo lleva a la debilidad absoluta y a perder terreno frente al contendiente propuesto por el cristinismo.

Y tratándose de una masa del orden del 40% del total nacional y por lo tanto decisiva debería cuidarse de esa tutela y dedicarse a gestionar un poco. Veremos si Scioli continua en posición de desq}equilibrar el escenario o prefiere seguir en la anemia en que se encuentra su campaña habida cuenta que "no pasa naranja".

Creo que a la fotografía del momento actual la quiebra el sciolismo... veremos.

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