domingo, 12 de marzo de 2017

Cuidate Luiggi!!, la modernización con rostro mafioso


"La Dirigencia de la CGT es la más madura desde hace tiempo.
Se ocupa de los que tienen laburo y de los que no tienen" Felipe Solá



Ay querido/a lector/a, que semanita tuvimos. 

Esta semana vimos marchar, el menos los porteños/bonaerenses, a los docentes de Baradel, a la CGT y la "ni una menos", tres marchas de argentinas diferentes, en algún punto opositoras al gobierno.

La primera es la marcha de los burócratas, la segunda de la nostalgia del estado de bienestar que a la vez es una marcha "black", digamos, y la tercera una marcha blanca.

La primera la miro desde un aspecto que no es el de la pulseada en si sino mas bien de vuelo de Condor, desde las alturas, porque sirve de introducción para la miradade las otras dos y lo resume Abel Fernandez en su blog:
El dato estratégico -que pocos, entre ellos Manolo Barge, han advertido- es que en las últimas décadas la sindicalización de los sectores medios argentinos, en gran parte tradicionalmente antiperonistas- ha avanzado“.
Los gremios docentes, en particular, tienen un fuerte componente, e historia, radical (o “socialista democrático”, que es más o menos lo mismo, en esa área). La ideología de la mayoría de ellos es un difuso progresismo, repartido entre los filo K y los anti K. Los gremios peronistas son minoritarios, aunque esforzados, en la Región Central. Y, como señala Julio Burdman, son sindicatos muy horizontales, donde los que están a la cabeza deben coordinar voluntades, no imponer la suya.
Cualquier encuesta del 2015, o escuchar los que se decía en los colegios, refirma lo que también dije antes: “Muchos, muchísimos de los docentes que hacen paro, votaron por Cambiemos. Pero, como trabajadores que son -aún los que tienen justificada nostalgia por el tiempo en que los maestros eran “profesionales”- forman parte de la oposición estructural al proyecto que hoy gobierna“. En mi opinión, esa es la derrota política decisiva para el proyecto que Macri quiso llevar adelante. https://abelfer.wordpress.com/2017/03/12/observando-a-los-gremios-docentes/

Dejemos de lado a los docentes que jaquea la autoridad de los gobiernos nacional y provincial, pongamos blanco sobre negro en las otras dos.

La marcha de la CGT era a todas luces una provocación a la polarización en cuanto estaba pensada para escapar de la disyuntiva que esta propone: macrismo o cristinismo.

"Quien obstaculiza a Macri suma, aunque no lo quiera, a Cristina Kirchner" dice Carlos Pagni resumiendo los términos de la confrontación propuesta por el gobierno y aceptada por el cristinismo. y los triunviros quisieron marcar los tiempos, llevando el paro para abril para dejar en claro que son  ellos los que ponen la fecha. Lo lograron con una manifestación concurrida que evitó el cuenta cabecitas negras a los que estamos habituados en las jornadas posteriores a las marchas. Había que deslucirla y ahí vimos "agentes provocadores", nuevos Guillermo Paricios Kelli's, que hicieron de las suyas. La cosa iba para peor pero el sindicalismo evitó -hay que destacarlo- el accionar de los Madonna´s Quirós que iban a hacer que los agentes provocadores de mantequita todavía hoy estuviesen corriendo.

En terminos de la polarización la otra movida callejera, la del 8M, es -como toda movilizacion feminista- funcional a CFK. Es que la ex presidenta es la única mujer que parece va a competir y descarto a Carrió porque no está a su altura. Convengamos que es fácil para el cristinismo colarse en marchas opositoras y en esta marcha no tuvieron problemas y no tenían demasiado riesgo. Ahí el cristinismo y los grupos que quieren tener la escritura de dominio del feminismo dieron la nota. Compitieron para apropiarse de la marcha y eso se notó mucho.

Fue otra marcha opositora al gobierno, como la  de la CGT, o la de los maestros, pero esta se diferencia de las otras dos. Aunque lo nieguen las fotografías se trató de una movilización opositora de gente blanca (como la del 8N y las posteriores a la muerte de Nisman) y como tal necesita (por tratarse de "su" representación simbólica) ser  contrarrestarla por el macrismo con anuncios al menos antes de la elección o que no sea, finalmente, bandera de CFK o de Massa a través de Malena.

Tuvo suerte Macri, se armó lío. Que el cristinismo haga lío también es funcional a la polarización para reforzar la idea "Yo o el caos" y el macrismo se victimiza con ello (no descartemos la simulación de alguna algarada, el autogolpe es siempre un recurso).
Hasta aqui vos, lector/a, me puteas en arameo y lo comprendo, voy por mas, es que quiero detenerme en los cumpas gremialistas.

La CGT es un conciliábulo entre sexagenarios y gente de mas edad aun, dijeron muchos esta semana, pero sin agregar que los vejestorios no permiten que los alcance la esclerosis y evolucionan rápido, a fuerza de empujones.

Claro que esta semana fueron, como quien dice, para atrás, pero tomemos en cuenta que la cuestión imagen-TuVidaNoValeUnMango era sensiblemente distinta y peor en dictadura y sin embargo llegaron hasta hoy. Los fósiles resistieron la extinción y sobrevivieron.

Lo que no se dice es que pagaron el alto costo de no regalarle un paro a CFK y lo van a seguir pagando si es necesario. Valoran al peronismo como herramienta política de la transformación y ya dictaminaron que hay que ir en busca de una nueva conducción, saben perfectamente que la polarización instalada los va a llevar a un enfrentamiento con Macri, por lo que esperaban ser blancos de las denuncias de apoyo a planes golpistas del cristinismo.

Entendamos que la polarizacion en contexto es anti-obrera porque va a hacer que queden solo aquellos que le aseguren un presente de ajuste y un futuro de apoyar la ñata contra el vidrio del restaurante viendo como los demás morfan a sus anchas el plato que nunca tendremos en nuestra mesa, si no nos sacan -yas que están- los platos, claro.

Los viejos carcamanes de la CGT supieron escapar del pressing de la izquierda peronista, de las dictaduras, del partido sindical mismo, del menemismo y ahora van a escapar del kirchnerismo, que juega con un elemento que complica al sindicalismo en el desmarque que se proponen, nada menos que las expectativas de vida de su propia base.

Queda mas que claro que el piso de demandas de los 40/50 no es el mismo que el que sintieron digno de pelea mis viejos, o el que tienen mis hijos veinteañeros. El nivel de reclamos de derechos va aumentando de generación en generación porque, al fin y al cabo, y en esto se nota la impronta del movimiento político creado por Perón que acentuó la tendencia al reclamo de -pongamoslo en términos de hedonismo-: mayor acceso a tecnologías que aseguren el disfrute del confort, después de todo en Argentina todos somos peronistas. Y cuando esa linea de horizonte se ha asentado en la conciencia, resulta difícil de-construirla. Por eso es que la CGT y CFK no son compatibles, el cristinismo derrumbó el modelo (el de Nestor) en el que el sindicalismo por sus virtudes se sentía mas o menos cómodo y encima exageró sus vicios. 

El Movimiento Obrero Organizado nos ha asegurado a los laburantes argentos durante siete décadas el "vamos por mas, vamos por todo", no veo que esté dispuesto a flaquear ni ha entregarse en regresos que nos perjudican.

En fin... es fin de semana, momento propicio para reflexionar, si podés lector/a concentrate en estos dos titulos:






El primero dice que ha operado una extraordinaria transferencia de ingresos, obvio que crece la concentración, y el segundo es indicio de que van a profundizar esa brecha. Ambos traducen un posicionamiento político-ideológico prístino: el PRO no es sinónimo, ni lo será, de una modernización con rostro humano, pero no por eso hay que volver a un pasado del que costó mucho salir.

Hay mas detrás del árbol que nos quiere tapar el bosque nac&pop, mucho mas.

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